1. El cajón sanitario está sucio. A los gatos nunca les gusta utilizar un cajón sanitario previamente ensuciado.
2. El sustrato ha sido cambiado por uno de textura distinta que no le gusta al gato. Generalmente, los sustratos de grano más fino son los favoritos.
3. Se está utilizando una arena para gatos aromatizada para enmascarar olores. Puede que al gato no le guste su olor. Este tipo de arena no debería ser necesaria si limpiamos el cajón sanitario regularmente.
4. El cajón sanitario es limpiado regularmente pero utilizamos un desinfectante basado en el pino o el amoniaco. Esto puede afectar a las sensibles mucosas nasales del gato. Además los fenoles del pino pueden ser peligrosos para los gatos.
5. El cajón sanitario está situado demasiado cerca de los recipientes de la comida y el agua del gato. A los gatos no les gusta comer cerca de su cajón sanitario ni orinar/defecar cerca de la zona donde comen.
6. Otro gato o mascota ha llegado al hogar y provoca estrés al gato. En hogares con varios gatos pueden resultar necesarios dos o más cajones sanitarios.
7. No hay suficiente arena en el cajón sanitario debería haber 2.5-4 cm de arena.
8. El gato tiene miedo de utilizar el cajón sanitario debido a una experiencia desagradable.
9. El gato está enfermo (o es mayor) y no puede controlarse. Será necesaria la atención veterinaria.
10. El gato, debido a uno o más problemas de los anteriores, ha escogido otras zonas más favorables para hacer sus necesidades.
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